Como resultado del trabajo con algunas personas vinculadas a procesos de innovación, ha surgido este pequeño modelo que ayuda a entender las dinámicas involucradas en los procesos innovadores en las empresas.
La primera T son las Tendencias. Las tendencias y contratendencias que en un momento ponen de moda un incómodo accesorio para vestir y en otro desempolvan un estilo popular de hace años. Las mismas tendencias que provienen de preocupaciones globales o de emociones locales.
Y aquí, para efectos nemotécnicos, incluimos también las oportunidades de mercado creadas por los cambios externos. Son tendencias artificiales. Por ejemplo, las admiradas ideas innovadoras propuestas por las aerolíneas de bajo costo fueron posibles gracias a la liberación de tarifas en el espacio europeo en los noventas. La legislación crea oportunidades. Es una forma artificial de generar tendencias.
Sabiendo que las tendencias mueven las innovaciones, quienes logran detectar las tendencias en su estado primario pueden ofrecer productos novedosos que tienen éxito comercial. Los océano azules son el aprovechamiento de tendencias latentes. Las metodologías de observación y análisis del mercado nos permiten detectar los cambios incipientes en el comportamiento de las personas que anuncian el nacimiento de nuevas necesidades. Necesidades insatisfechas o satisfechas a medias. Necesidades, muy probablemente, artificiales, que provienen del uso de innovaciones anteriores.
Desde los cool-hunters de Zara hasta el trabajo de investigación sociológica publicado en las revistas especializadas, las búsqueda de las tendencias es una parte fundamental del trabajo innovador.
Los conceptos novedosos, ya sea el Circo del Sol o el enfoque hacia la base de la pirámide, tienen discretos o no tan discretos precursores que ya anunciaban la tendencia.
Observar es la clave de la primera T.
Ya viene la segunda T
miércoles, junio 16, 2010
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1 comentario:
Creo particulamente que: Si la clave de la primera T es observar, porque no extraemos aquello que noscausa curiosidad y que tanto observamos y lo plasmamos sobre lo que deseamos.
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