Ideas Acción Ideas Acción Ideas Acción

Miremos estos dos perfiles:

- Un físico teórico pasa horas diseñando modelos que representen fenómenos naturales y luego trata de expresar esos modelos de forma matemática. Las ecuaciones deben ser consistentes con lo observado; en otras palabras, si un despreocupado turista interdimensional analiza las ecuaciones de la gravitación universal, debe poder concluir que, una vez se pare en el techo de la torre Colpatria y lance uno de sus zapatos, este aterrizará, con alta probabilidad, sobre una parrilla de pinchos, unos doscientos metros más abajo.
- Un artesano de la talla en piedra prueba con un tipo de piedra diferente que ha encontrado en una nueva cantera a la salida de Barichara. Al principio, el cincel daña la piedra y se dificulta conseguir que la nariz del personaje tenga la forma que se pretende. Esa noche, el artista viene a su taller y prueba con un destornillador que alguien ha dejado sobre la mesa. El resultado es el ideal. Ha descubierto una nueva técnica. Al dia siguiente, el mecánico debe utilizar un cuchillo de cocina para soltar un tornillo, dado que el destornillador a desaparecido.

Ambos procesos han servido para que la innovación florezca a lo largo de la historia: el análisis teórico y la mejora práctica. Sin embargo, no hay nada más poderoso que la combinación de ambas prácticas: analizar, investigar, postular teorías y luego (y muy rápidamente) actuar y ajustar sobre la marcha. Los teóricos son enemigos de la acción rápida, a la que suelen calificar de irresponsable y arriesgada. Los prácticos son aversos a la planeación cuidadosa, a la que tildan de rígida y aburrida.

Los innovadores excepcionales tienen suficientes genes de ambos tipos: son capaces de planear con profundidad, pero son capaces de pasar a la acción rápidamente, sabiendo que nada como ponerse manos a la obra para generar toda una avalancha de ideas, que deben ser seleccionadas y juzgadas rápidamente, y puestas en acción, lo que a su vez traerá consigo nuevas ideas geniales, que...