miércoles, marzo 04, 2009

Empresas con cerebro ambidiestro

Dos actividades se vinculan con la innovación dentro de las empresas: La mejora contínua, normalmente vinculada con el plan de aseguramiento de la calidad, y las innovaciones radicales, de las cuales se espera que cambien completamente el panorama de ventas de la empresa. Aunque ambos tipos de innovaciones (las incrementales y las radicales) hacen parte de la definición general de innovación, pertenecen a ámbitos distintos del pensamiento.

Las innovaciones incrementales, tales como mejoras en los procesos o la incorporación de avances tecnológicos en un producto (incluir la cámara de video en el celular) son el reflejo de un pensamiento izquierdo. Vienen de un tipo de pensamiento ordenado y que responde a un proceso formal de mejora. El nivel de riesgo es mínimo. Los clientes los anticipan, los esperan (los exigen). Cuando Apple lanza modelos mejorados de sus computadores (MacBook Air) está pensando con su lado izquierdo del cerebro.

Las innovaciones radicales, productos exitosos completamente nuevos, por ejemplo, responden a otro tipo de pensamiento. Uno más arriesgado. Un pensamiento que es capaz de imaginar mundos distintos y que puede sorprender realmente a los clientesr. Este tipo de pensamiento es un pensamiento más de lado derecho del cerebro. Cuando Apple lanza el I-pod y cambia radiacalmente su estrategia de negocios, está usando su lado derecho del cerebro.

Al igual que los individuos, el hecho de pensar de manera ambidiestra, provee a las empresas una ventaja enorme sobre sus competidores. Por pensamiento corporativo ambidiestro, me refiero a la capacidad de adelantar proyectos de mejora contínua y, al mismo tiempo, desarrollar proyectos de innovaciones radicales.

¿Cómo puede una organización tener pensamiento ambidiestro? ¿Cómo puede, al mismo tiempo, avanzar en el camino natural de su negocio, y dar saltos hacia caminos nuevos y desconocidos?